Frankenweenie

Domingo, en Madrid y medio lloviendo y lo mejor que se puede hacer es irte al cine y esta vez a ver una película de Tim Burton.

Decir de Frankenweenie, es decir que es una película que nos expone valores como la amistad incondicional entre un niño y su mascota. Victor, el niño protagonista, es un niño un tanto solitario, le gusta la ciencia y el cine y sobretodo quiere a Sparky su perro. Sparky es el perro que todo niño quisiera tener, cariñoso, juguetón y sobretodo adorable a mas no poder. Un día de colegio, el nuevo profesor de ciencias propone que se haga un concurso en el cual los alumnos presenten sus proyectos. 

Victor cuando llega a su casa, le pide a su padre permiso para presentarse al concurso, pero su padre le pone una condición ya que como es un chico muy solitario, a su padre le preocupa que Victor no se relacione con otros niños, con lo cual, le propone a cambio que se apunte a un deporte. Mas tarde en un partido de baseball, a Victor le toca batear y en lo que parece ser una eliminatoria al tercer Strike, sorprendentemente hace un Home Round, en ese preciso momento Sparky se escapa a por la pelota cruzando la carretera, desencadenando así un fatídico accidente. Victor ve como atropellan a su querido perro y se pone muy triste a lo que días mas tarde, su tristeza, desemboca en un intento desesperado por revivir a su querido perro alentado por el concurso de ciencia del colegio.

Esta última película de Tim Burton, cuenta con una animación Sop-Motion. No es una película colorista ya que esta en un bello y cuidado Blanco y Negro. A lo largo del filme, se presentan guiños a otras películas en forma de escenas basándose en el cine clásico del terror: Nosferatu, Frankenstein, Godzilla, Pájaros, etc. Y sobre todo cuenta con la banda sonora del incombustible e incondicional de todas las películas de Burton: Danny Elfman.

Y porqué deberíamos verla, porque es una historia con muchos valores y a parte es muy tierna. Y solo por eso deberíamos ir a verla.